viernes, 16 de mayo de 2008

VISION DE MUJER. VIH SIDA 2008


DESCORRER LAS CORTINAS
Por
Aloyma Ravelo

Desde hace varios años, la revista Mujeres recibe cartas de mujeres homosexuales que desean conocer a otras mujeres con su misma orientación sexual. Ellas relatan que una de las cuestiones más difíciles es hallar amistades y pareja porque no existen sitios donde suelen reunirse.

También se quejan de lo mal vistas que son en general. Reconocen que una fuerte tendencia homofóbica se halla en todos los estratos sociales de la población. Pero ellas aún son más discriminadas. Aún se tolera menos la homosexualidad entre mujeres, porque esto en una sociedad patriarcal, significa un atrevimiento, un rompimiento con todo aquello que viene signado desde la tradición y heterosexualidad: la madresposa.

UN ESFUERZO ALENTADOR
Hace unos cuatro años, el CENESEX, Centro Nacional de Educación Sexual, promueve un espacio para que las mujeres homosexuales puedan intercambiar y fomentar un grupo de reflexión, donde interactúan con especialistas. Este quehacer, marcó el significado de poder hablar, compartir malestares y todos aquellos silencios que bullían en el cuerpo de las lesbianas.

Otro importante resultado se enmarca en la labor hacia la salud sexual y reproductiva de este sector de las mujeres.

La última publicación de la revista Mujeres, la cual será presentada en esta jornada contra la homofobia en el Pabellón Cuba, aborda un artículo sobre la salud sexual y reproductiva de las lesbianas. En verdad, se atienden menos, ginecológicamente hablando, y tienen menos responsabilidad de asistirse, al considerar que son menos vulnerables que las heterosexuales.

PREVENCIÓN EN VIH/SIDA

Un dato: A pesar de la lesbofobia que existe, muchas veces ellas se han aliado a los gays y se han involucrado en tareas de prevención, desde que la epidemia del VIH/sida en Cuba comenzó a cobrar sus primeras víctimas.

Han participado en programas y campañas, sobre todo organizadas por el Centro Nacional de Prevención de ITS/VIH/SIDA y el CENESEX, codo a codo con sus amigos gays o con sus familiares seropositivos.

Pero, ciertamente, no se veía a las lesbianas como posibles candidatas a enfermar. Equivocadamente, se pensaba que ellas estaban como protegidas, y ellas mismas se lo creyeron. Por tal razón, fueron y son invisibilizadas en las campañas de prevención contra el VIH/sida en el mundo entero.

Hace poco tiempo que se está empezando a desmitificar la creencia de que las lesbianas no se contagian el VIH, sobre todo desde que se entiende que, como cualquier otro grupo humano, coexisten dentro del colectivo lésbico realidades muy diversas.

Por lo común, el mensaje de las diversas campañas de prevención, en todo el mundo, están dirigidas específicamente a las mujeres, en general, sin embargo estas campañas raramente están dirigidas a grupos específicos, como son las mujeres bisexuales y las lesbianas, particularmente, a quienes se consideran que “están fuera de peligro” porque no tienen sexo, y oficialmente hablando, “sexo es penetración”.

Pero la verdadera realidad, es que la transmisión del VIH entre lesbianas puede ser infrecuente pero no necesariamente rara, sobre todo si las pensamos en la amplia variedad humana, en términos de prácticas sexuales que encierra la homosexualidad femenina.

Las lesbianas conforman un colectivo muy diverso, que no marcan un actuar similar ni mucho menos. Dentro del grupo cabe incluir las mujeres bisexuales, aquellas otras que, aún casadas, ya salieron del closet, y continúan con sus matrimonios; las que usan juguetes sexuales y los comparten; quienes tantean con su homosexualidad transitando diferentes fases del proceso de asumir su identidad sexual, y otras muchas variantes.

Otro dato necesario a tener en cuenta: A pesar de los mitos, el identificarse como lesbiana, no excluye en muchos casos las relaciones sexuales con hombres, de manera ocasional.

Según un estudio de la Universidad Central de Los Ángeles, USA,
sobre pautas conductuales de riesgo realizado entre 1088 lesbianas y mujeres bisexuales se encontró que:
- Un 16 por ciento tenían relaciones sexuales con hombres bisexuales.
- El 2,5 por ciento consumían drogas inyectables.
- El 4 por ciento tenían relaciones sexuales con usuarios de drogas inyectables, y finalmente un 8 por ciento, tenían relaciones sexuales con usuarias de drogas inyectables.

DE VUELTA A LA HABANA

El 17 de mayo, día en que en muchos países también se defiende el derecho a la diferencia, a la libre opción sexual, como un acto de individual libertad, y se alzan las voces contra tal discriminación, en el panel sobre homosexualidad femenina, que se presentará en horas de la mañana, la directora de Mujeres, Isabel Moya, introducirá el tema que merece todo el respeto de la ciudadanía.
Es larga y justa la tarea que en este sentido queda por delante, pero descorrer las cortinas ha sido el gran principio de un proyecto social que, de manera alguna, no puede excluir, sino incluir a todos sus ciudadanos y ciudadanas.

Tiempo al tiempo, paciencia y tenacidad en el empeño que, como dice la vieja canción, “se hace camino al andar.”


Tomado de:


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